jueves, 30 de diciembre de 2010

LA HORA DE LOS RESÚMENES ...Y DE LOS BUENOS DESEOS

Ya estamos acabando el año 2010 y , como cada final de año, en casi todos los medios de comunicación, empresas, organismos, entidades e, incluso, a nivel personal, se realiza una valoración del año que se va.

Todo ello con el añadido de desear, planificar, esperar, rogar para que el nuevo ejercicio que se iniciará en breve sea mejor, igual o que simplemente no sea peor.

Esto último, que no sea peor, creo que desafortunadamente está presente en muchas mentes.

Como no quiero ser menos, ni huir de tópicos, os invito a que visitéis el siguiente link en el que hay una selección de lo mejor en spots de publicidad del año 2010.

http://www.puromarketing.com/anual-videos.php

Espero que os guste.

Ah,.... y FELIZ AÑO

jueves, 21 de octubre de 2010

¿FUNCIONA LA FUNCIÓN PÚBLICA?

Las recientes medidas anti-déficit que ha aplicado el Gobierno sobre las remuneraciones de los funcionarios ha reabierto viejos debates acerca de la Administración Pública. Las quejas de los afectados, que son los que ven disminuir su poder adquisitivo de manera directa, han sido amortiguadas con mensajes sobre el privilegio que tienen los funcionarios respecto a la seguridad de su puesto de trabajo. En tiempos difíciles parece claro que todo el mundo debe “arrimar el hombro” y muchos trabajadores del sector privado hace tiempo que padecen las consecuencias, incluso con la pérdida de su empleo.

Sorprende saber que según los últimos datos de Ejecución Presupuestaria disponibles, el gasto del Estado destinado al pago de los sueldos de empleados públicos temporales se ha incrementado un 5%, lo que indica que todavía se esta siguiendo una línea de contratar a más personal en lugar de incrementar la productividad o la movilidad entre diferentes Departamentos.

Y es que el debate sobre el tamaño de la Administración pública y su gestión es muy antiguo. La coyuntura económica simplemente lo hace más actual, sobre todo en una configuración estatal en la que hay diferentes Administraciones implicadas.

No recuerdo ningún Gobierno que, al acceder al poder, no haya declarado su intención de reducir el aparato de la Administración. Tampoco recuerdo ninguno que realmente lo haya conseguido.
Este es un problema que se arrastra desde hace décadas. Originalmente, la protección del puesto de trabajo de los funcionarios se ideó con la intención de que no estuviesen expuestos a criterios de cambios políticos. Pero también es cierto que este excesivo proteccionismo ha llevado a enquistar una situación en la que las remuneraciones no dependían de los méritos o de la productividad individual. Este sistema no permite realmente aprovechar el talento disponible y fomenta la desmotivación entre el propio personal. Con el tiempo se han introducido algunos elementos de corrección con complementos variables, pero poco claros.

El tamaño de la Administración es excesivo, fruto de políticas de empleo que muchas veces respondían a compromisos politizados de convocatorias públicas o de la poca visión de futuro al incrementar el número de funcionarios cada vez que se producían “puntas de trabajo”.
Desde el poder ejecutivo se ha pedido en numerosas ocasiones que las empresas privadas se gestionasen con criterios de eficiencia que permitiese hacer más productiva y competitiva la economía nacional. Pero se han olvidado de aplicarlos “en su casa”, la Administración Pública.

Ahora, toca reducir el gasto público. Pero si no se inicia un proceso de racionalización de la Administración a largo plazo, el problema no se resolverá de manera real y la función pública seguirá sin funcionar de manera eficiente.

(Publicado en Diario Expansión, 18-10-2010)

jueves, 14 de octubre de 2010

El laberinto del sistema educativo

El reciente informe sobre la OCDE “Panorama de la educación 2010” refleja algunos indicadores que vuelven a desempolvar viejos debates sobre nuestro sistema educativo.

El citado informe señala algunas “brechas” entre los indicadores de la mayoría de países europeos y los que corresponden a nuestro país. A grandes trazos podríamos destacar tres puntos fundamentales:

-        existe una escasez de titulados de FP grado medio, 14 puntos por debajo de la media de la UE.
-        un 44% de los jóvenes universitarios ocupan puestos de trabajo de cualificación inferior a la de sus estudios
-        el conocimiento de lenguas extranjeras sigue siendo una asignatura pendiente, sobre todo en secundaria.

Pero no todos son datos negativos, sobre todo si se analiza desde una perspectiva histórica, ya que ha disminuido el índice de abandono de los estudios (fracaso escolar) y se refleja un importante avance en la formación de la población adulta en general en los últimos 30 años. O sea, se han conseguido algunos avances, pero queda mucho trabajo por hacer. Cierto es que muchos de los ajustes necesarios se deberían haber abordado hace tiempo, pero ahora urge trabajar mirando hacia el futuro.

La formación es una herramienta fundamental para el crecimiento de cualquier país, y más si pensamos en la actual situación de crisis económica que padecemos. Lo necesario es ajustar el sistema educativo a su entorno social y laboral, para planificar de manera correcta el futuro a medio y largo plazo. Tal vez se podría deducir, por ejemplo, que no  tiene excesivo interés cursar estudios universitarios porque existen pocas posibilidades de conseguir un empleo acorde al nivel de estudios.
Pero si tomamos como referencia algún otro estudio, como el realizado por ICSA “el impacto de la formación en las retribuciones”, vemos que las diferencias salariales según el nivel de estudios son discretas en los primeros años , pero se van ampliando de manera constante a lo largo de la carrera profesional.
El problema no es que tengamos excesivos titulados universitarios, sino su adecuación
al entorno económico-laboral, sobre todo en un momento de elevado desempleo.
De todas maneras también es necesario seguir potenciando a corto plazo y largo plazo la formación profesional y los perfiles técnicos, sobre todo en nuevas especialidades, ya que la demanda así lo requiere.

En definitiva no hay que dejar de ver a la formación como un activo esencial para el futuro económico Cualquier tipo de conocimiento adquirido forma parte del “activo” personal, mejora las competencias y aumenta la empleabilidad. Pensemos en el caso de los llamados “ni-ni”, jóvenes que ni estudian, ni trabajan. Incluso algunos expertos añaden otra “ni”: ni tienen interés por hacerlo. Se trata de un enorme potencial humano, una pérdida de talento que no hay que dejar escapar.
Por ello, tal y como también reconoce el informe de la OCDE, en épocas de crisis hay que seguir insistiendo en políticas de inversión educativa, ya que el retorno económico y social de esta inversión siempre es positivo.

martes, 7 de septiembre de 2010

EL VALOR DE LA FORMACIÓN

Ahora que se inicia un nuevo cusro escolar, aprovecho el momento para volver a insistir en la importancia de la formación como fuente de competitividad.

Si entendemos que los recursos humanos son una posible fuente de ventajas diferenciales para las empresas, hay que destacar el papel fundamental de la formación en los planes estratégicos de cualquier entidad.

Esta es una opinión en la que casi todos los empresarios y directivos parecen coincidir, al menos en el plano teórico. En la práctica, la formación implica a corto plazo un gasto y la necesidad de establecer una planificación correcta de las actividades formativas. Por el contrario, a menudo es complicado “medir” la rentabilidad de la formación y esto dificulta el cambio de mentalidad por parte de la dirección de la empresa que debe considerar las actividades formativas como una inversión a medio plazo mas que como un gasto en la cuenta de resultados. En este terreno es esencial aplicar una correcta política de auditoria de la formación.



También es cierto que algunos directivos se quejan de que, en determinados sectores, la formación es costosa y que si existe alta rotación de los empleados, muchas veces no se recogen los frutos del proceso formativo en al propia empresa. Este tampoco debería ser un motivo para no invertir en acciones formativas. La política de formación es uno de los elementos que puede valorar un candidato a la hora de decidirse por una oferta y, por consiguiente, puede ser un factor de atracción del talento. Posiblemente la excesiva rotación de la plantilla venga determinada por otros factores (política retributiva, clima laboral, posibilidad de promoción, etc.) sobre los que se deberá incidir para retener a sus empleados.

Pero no olvidemos a una parte fundamental en el proceso de formación: las personas que la reciben. La implicación de la plantilla en los procesos de formación es fundamental. Todos los que tenemos experiencia en formación sabemos lo diferente que es impartir clases a personas motivadas o no.

La formación en la empresa no sólo representa una ventaja para la organización: el personal aumenta sus conocimientos sobre determinadas materias. En cualquier proceso de formación que se realice dentro del entorno de la organización empresarial, los conocimientos adquiridos por el empleado incrementan directamente su “activo personal”. Por ello es necesario comunicar a la plantilla que la formación, no sólo será útil para la empresa, sino que contribuirá al desarrollo profesional y a la mejora del puesto de trabajo.

¿Y que sucede con la formación fuera del ámbito empresarial? La mayoría de las personas que acceden por primera vez a un puesto de trabajo ya poseen una determinada formación. El sistema educativo, reglado y no reglado, tampoco puede ser algo ajeno a al proceso de formación en las empresas. Por ejemplo, hace años que escuchamos reiteradamente que el mundo de la formación universitaria está excesivamente alejado de la realidad empresarial. La mayoría de Universidades están haciendo un importante esfuerzo en cuatro campos: la incorporación de profesorado colaborador que desarrolle su actividad profesional en el mundo empresarial, la firma de convenios de colaboración con empresas, el desarrollo de los programas de formación continua y la inversión en I+D. Otro de los puntos a potenciar es el de la formación profesional, cada vez más adaptada a las necesidades empresariales.

Paralelamente el desarrollo imparable del e-learning ha supuesto un argumento sólido para facilitar las acciones formativas por su menor coste, por la comodidad para el usuario (horarios, desplazamientos...) y por su facilidad de implementación en las empresas con plantillas numerosas y/o dispersión geográfica.

En definitiva, las organizaciones han de adaptarse cada vez con mayor rapidez a su entorno y la formación es uno de los medios para conseguirlo.

lunes, 30 de agosto de 2010

La "vuelta al cole"

En estos días la mayoría nos reincorporamos a nuestros puestos de trabajo y en casi todos los medios de comunicación podremos leer o escuchar artículos sobre el famoso “síndrome post-vacacional” . Dicen los expertos en el tema (y haberlos, los hay...) que este año este síndrome no será tan “virulento” por la actual situación de crisis económica que ha comportado una elevada tasa de desempleo.

Según ellos, el trabajo remunerado es un bien escaso y hay que intentar volver al entorno laboral con una sonrisa en los labios, recordando de manera solidaria que hay muchas personas que no tienen empleo.




Para los funcionarios públicos (afortunado grupo humano con un trabajo prácticamente vitalicio), el efecto de sonreír se verá seguramente afectado de manera directamente proporcional al porcentaje en que su nómina se haya visto reducida, después de la aplicación de las medidas anti-déficit.

También dicen los expertos ( los mismos de antes...) que durante las vacaciones muchos empleados no consiguen desconectar del trabajo y que esta dependencia se ha incrementado también con la crisis económica y el miedo a perder el puesto de trabajo. Esta situación se ha visto favorecida con los modernos sistemas de comunicación (smartphones, PDA, notebook, portátiles con conexión wi-fi) que permiten estar “conectado” con nuestro trabajo,... “desde la playa”.




Bueno, sea como sea, hay que volver pensando que ese mismo hecho (el de poder volver) ya es un punto positivo. Pero sin llegar a depender tanto del trabajo como una banquera de Filadelfia que ha sido recientemente operada de una dolencia en sus tendones del pulgar debido al uso intensivo de su Iphone. Esta profesional “obsesiva” pasaba más de 12 horas al día escribiendo a sus clientes desde su smartphone. Los americanos, muy dados a etiquetar dolencias le han bautizado como el síndrome del “pulgar Blackberry”.


En fin, más vale no obsesionarse.Ningún extremo es bueno.

jueves, 12 de agosto de 2010

Tiempos difíciles

Vivimos tiempos difíciles.


Esta afirmación no es precisamente nada novedosa. Llevamos meses y meses padeciendo (o simplemente oyendo…) esta crisis económica. Muchos “gurús” del management , de la economía, de la política o simplemente de los medios de comunicación han dado opiniones sobre los orígenes de esta coyuntura. Han existido otras crisis, lógicamente. La economía sufre ciclos periódicos de expansión, consolidación y crisis. Pero no hay duda de la actual crisis es la más “mediática” de todas.



 
Hablar tanto de ella no la hará ni más larga ni más leve, pero llenará muchas tertulias, columnas y artículos. Pero encuentro a faltar que se oiga más la voz del consumidor, del sujeto pasivo de esta situación, del que más la padece. Sus comentarios, sus experiencias son las que más reflejan el pulso del mercado.

Estreno este blog con el fin de poder reflejar comentarios y reflexiones desde un triple punto de vista: como docente, como profesional y como consumidor. Pero, la verdad, muchas veces las tres perspectivas van muy unidas.

Un abrazo